- Puede que sea cínico, pero es la puta verdad.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Rayadas Matutinas

Será esa noche que me llamo por la madrugada, cuando ya habia caido rendido en mi cama, que me desperte tras oír varias veces la llamada. Recuerdo ese momento como uno de los más remarcados.

- ¿Eres túúú?- decía.
- Mmmm... ssssi... ¿Que pasa que me llamas a estas horas?
- Creo que me he pasado un poco con el tequila, y quería hablar contigo.
- Mmmm ¿es mala noticia?- pregunté un poco asustado.
- ¡Nononono! Te llamaba porque no dejo de pensar en ti. ¡Eres el amor de mi vida, no sabes todo lo que te amo, eres lo mejor que me ha pasado!
- Mmmm ¿de verdad?, ¿no se te habrá subido demasiado el alcohol?- dije para volver a escuchar esas dulces palabras, que cambiaron mis sentimientos por completo.
- ¡Nooo! Si ahora mismo se me presentara Mister Universo le mandaría a la mierda, solo podría besarte a ti, no sería capaz nunca de volver a probar otros labios. Te amo, eres lo que me haces feliz.

Cuando ya la conversacion parecia digna de figurar entre lo más romántico/pasteloso, cosa que no nos gusta demasiado, empezamos a reírnos de tontadas y acabamos la conversación con un: como me gustaría que estuvieras aquí.


...


Quedé con mis amigos, era un día de verano, quizás fue el día de la Máxima. Y hablando de chicas, conté lo que me había sucedido, como si de hablar de ganar la 3ª guerra mundial fuera. Sus caras fueron de preocupación. Me dijeron que quizás solo había sido porque se sentía mal por algo que había hecho. Tal vez también podía ser una especie de despedida. Me dijeron que quizás, con una ínfima probabilidad, si era verdad, era el hombre más afortunado del mundo.

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